viernes, 2 de octubre de 2015

La "in"-estabilidad

Me refiero con el término “in”-estabilidad con el que titulo este artículo, como la capacidad de conseguir una estabilidad duradera dentro de una permanente inestabilidad. Quizás pueda sonar un poco confuso al principio, pero intentaré explicarlo con la mayor claridad posible. 

Se me ha ocurrido dividir la palabra “inestabilidad” en dos partes: una en inglés formada por la preposición  “in” cuyo significado en español es “en” o “dentro de”, entre otros, y la segunda parte es la palabra “estabilidad”, sinónimo de equilibrio. Como resultado obtenemos: dentro de la estabilidad.

Pues bien, en mi reflexión de hoy quería transmitir como esa sensación de inestabilidad puede ser preocupación de muchos, mientras al mismo tiempo se puede convertir en la estabilidad de otros, refiriéndome en este caso a la “in”-estabilidad. 

El cambiar de vivienda, de trabajo e incluso de ciudad o país frecuentemente puede resultar un caos para muchas personas que temen el efecto del cambio, ese miedo de pensar que su forma de vida puede empeorar. Por el contrario, prefieren quedarse anclados en esa zona de confort, asegurándose, al menos, que la mayoría de sus decisiones no fracasarán. Así, prefieren ser sumos de ese círculo vicioso que los arrastra a un estilo de vida que, al parecer, ya está prescrito. Me refiero a esas diversas etapas de la vida que se han ido marcando por pautas que la sociedad nos sirve. El permanecer toda la vida trabajando en un mismo lugar, casarse en cuanto se tenga un sueldo fijo e incluso hacer lo mismo todos los domingos son acciones relacionadas con llevar una vida estable. Algunas personas se pasan toda la vida procurando alcanzar esta serie de metas en ese tiempo predeterminado para no “quedarse atrás”, unas metas que ni siquiera han sido creadas por ellos mismos. Incluso son capaces de rechazar lo que realmente les apasiona a cambio de formar parte de este círculo, existiendo un cierto temor por el “¿qué pensaran de mí si no lo hago?”. Paralelamente, mientras todas estas objetivos comunes se van consiguiendo, transcurre lo mas importante, los años y la vida.

Sin embargo, otros ven en la inestabilidad una oportunidad para aprender y crecer. Conocer nuevos lugares, poder vivir dentro de diversas culturas o trabajar en varios sectores es sinónimo de felicidad. El vivir con un modo de vida inestable se puede convertir incluso en ir más allá de la estabilidad emocional y psicológica. Quizás no les llena los bolsillos de dinero, pero si les revitaliza la mente y engrandece el alma. El error no es entendido como fracaso, sino como forma de crecer, por lo que les apasiona probar nuevas experiencias y afrontar diversos obstáculos que se presentan en la vida. La sensación de vivir por primera vez en un lugar diferente, de conocer a distintas personas de otras razas y culturas con frecuencia, o aprender diferentes habilidades para trabajar en algo que no lo habían hecho antes se puede convertir en los elementos necesarios para ser felices. Os propongo que os paréis a pensar y recordéis alguna vivencia reciente de la que tengáis un buen recuerdo. Pues bien, una vez finalizó, ¿teníais la sensación de que había sido uno de los mejores sueños? ¿pensáis que realmente habíais sido felices durante el mismo?. Si la respuesta es sí, ¿por qué no hacemos lo posible porque esas nuevas vivencias que se salen del nuestro día a día ocurran con más reiteración?. Decía el famoso empresario Steve Jobs: “cada día me miro en el espejo y me pregunto: si hoy fuese el último día de mi vida, ¿querría hacer lo que voy a hacer hoy?. Si la respuesta es “no” durante demasiados días seguidos, sé que necesito cambiar algo”. 

No pretendo decir que una forma de vida sea mejor que otra, pero estaría en lo cierto si digo que la rutina no nos empuja a disfrutar íntegramente de este mundo en el que vivimos. Aún no existe ningún estudio que demuestre que vida hay más de una, motivo más que suficiente para que hagamos todo aquello que realmente nos gusta, y ese momento es ahora. El seguir esos patrones prescritos por la sociedad no es más que una simple opción fácil que se nos ofrece, pero, ¿y si probamos a conocer lo desconocido?. Intentemos ser “in”-estables, aunque solo sea por un día.

Si piensas que la aventura es peligrosa, prueba la rutina, es mortal”. Paulo Coelho.